Aún cuando en una transmisión
inalámbrica por radiofrecuencia realizada solamente con código Morse aparezcan
interferencias producidas por tormentas eléctricas, los sonidos de los puntos y
las rayas serán siempre reconocibles para el oído humano aunque se escuchen
mezclados con el ruido que produce en esos casos la estática atmosférica.


El primitivo receptor de ese sistema de telegrafía por donde se oía el
sonido de los puntos y las rayas estaba formado por un electroimán con una
bobina de alambre de cobre enrollada alrededor de un núcleo de hierro. Cuando
la bobina recibía los impulsos de corriente eléctrica correspondientes a los
puntos y las rayas, el núcleo de hierro se magnetizaba y atraía hacia sí una
pieza móvil, también de hierro, que al golpearlo emitía un sonido seco
peculiar. Ese sonido era semejante a un
“tac” corto cuado se recibía un punto, o un “taaac” más largo si se recibía una
raya. Por ejemplo, la letra “a” del código Morse, formada por un punto y una
raya ( . – ), se oía aproximadamente así: “tac – taaac”.
Con el invento de Marconi del
transmisor elemental de ondas de radio, a partir del año 1901 la transmisión de
mensajes por telegrafía se comenzó a realizar también de forma inalámbrica,
adaptándolo al mismo sistema inventado por Morse. Esa nueva forma de
transmisión tenía la ventaja que no era necesario realizar tendidos de cables a
largas distancias, por lo que muy pronto los barcos se adoptaron esa nueva
tecnología para comunicarse entre sí y con tierra. El “telegrafista” pasó
entonces a llamarse “radiotelegrafista”.
La posterior aparición de la
válvula de vacío inventada por Fleming en 1904 y el desarrollo de la válvula
triodo inventada por Lee de Forest tres años después, abrieron la posibilidad
de generar ondas de radiofrecuencia por medios electrónicos. Ese avance
tecnológico mejoró en gran medida la transmisión de mensajes en código Morse
por vía inalámbrica, permitiendo su envío a cualquier confín del mundo.
Con la introducción en el mercado
de los transmisores electrónicos por ondas de radiofrecuencia, el electroimán
utilizado hasta entonces para recibir las señales del código Morse se sustituyó
por un altoparlante o, en su defecto, un par de cascos (audífonos) y el sonido
pasó a escucharse como“beeps” cortos o largos, según fuera un punto o una raya
lo que se estuviera recibiendo. La llave telegráfica de Morse se sustituyó
también por otra llamada "vibroplex bug", inventada en 1903 por
Horace G. Martin que posibilitaba enviar los mensajes con mayor rapidez. El
pulsador de esta nueva llave funcionaba de forma horizontal y se manipulaba
haciendo presión hacia los lados utilizando el dedo índice y el pulgar.
Además de las transmisiones de
mensajes que se realizan empleando sistemas eléctricos o electrónicos, el
código Morse permite utilizar también otros medios más sencillos. Uno de ellos
consiste en utilizar una fuente de luz intermitente, mientras que el otro se
basa en producir sonidos empleando cualquier dispositivo que permita reproducir
los puntos y las rayas. Un ejemplo del uso práctico de esos diversos métodos lo
tenemos principalmente en los barcos, que en determinados casos pueden llegar a
emplear cualesquiera de las posibilidades que se han mencionado.
Por ejemplo, para enviar mensajes
empleando una fuente de luz los barcos se valen de una especie de reflector
llamado “blinker”, dotado de una cortinilla que al abrirse deja pasar los rayos
de luz y al cerrarse los interrumpe. Un rayo de luz corto se entiende como un
punto, mientras uno más largo es una raya. A la derecha se puede ver un blinker
transmitiendo un S.O.S. pidiendo auxilio. La formación de esas siglas en código
Morse se realiza con tres puntos que corresponden a la letra (S), tres rayas a
la letra (O) y tres puntos más (igualmente para la otra S) ( . . . – – – . . .
)
En casos de emergencia los barcos
suelen utilizar también el “tifón” (silbato accionado por un chorro de vapor o
de aire), que llevan comúnmente fijado a su chimenea; gracias al fuerte y grave
sonido que emiten los tifones, se pueden utilizar para propagar los sonidos de
mensajes de auxilio en código Morse. Un sonido corto del tifón significa un
punto, mientras que uno más largo significa una raya.
Para transmitir las letras del
código, cada punto y cada raya se separa haciendo breves pausas. La velocidad
de transmisión de las palabras que forman el texto de los mensajes depende en
gran medida de la habilidad y experiencia práctica que tenga el telegrafista o
el radiotelegrafista, tanto a la hora de transmitir como de recibir los
mensajes.
Independientemente de la
velocidad y destreza que se pueda llegar a adquirir empleando el código Morse,
a la hora de transmitir un mensaje el tiempo de demora de una raya debe superar
en tres veces el de un punto.
Cada letra o número del código se
compone de uno o más puntos o rayas, o las combinaciones de ambos signos,
separados entre sí por una pausa de tiempo equivalente al de la transmisión de
un punto. Además, entre la transmisión de una letra y la siguiente, el tiempo
de separación debe ser mayor que el necesario para transmitir una raya o tres
puntos. El tiempo de separación entre una palabra y la otra debe ser
equivalente al que se requiere para transmitir seis puntos.
Comentarios
Publicar un comentario